2.- lavabos de piedra natural

Antes de la cerámica los lavabos se realizaban con este material. El proceso de fabricación es sencillo, dado que basta con tallar la pieza y pulirla después consiguiendo atractivos acabados (pulidos, estriados, abujardados…).

Gracias a sus cualidades los lavabos realizados con este material cuentan con una gran resistencia al paso del tiempo, los golpes y la humedad.

Atemporales y sobrios dan a tu sala de baño un toque rústico y natural, aunque sofisticado. Otra ventaja, con agua y jabón neutro los dejarás impecables.

Entre estos encontramos el mármol, caracterizado por su gran resistencia, belleza y durabilidad, aunque requiere cierto cuidado para evitar manchas o grietas. Cada pieza realizada con este material es única, lo que aporta un valor especial al lavabo.