El pasado año, en la reunión organizada por el European Bathroom Forum (EBF) en Lisboa, la mayoría de los representantes del sector del baño llegaron a un acuerdo, el del etiquetado único en productos sanitarios y de baño.
Este etiquetado respondía a la demanda dispuesta por la Comisión Europea, y debía incluir información, clara y precisa, sobre la eficiencia de agua y energía para grifería y rociadores de ducha.
Con este fin, y dado que el etiquetado único de eficiencia de agua y energía ya es una realidad imparable, nació la ‘Unified Water Label’, un proyecto liderado por el CEIR (Asociación Europea de la Industria de Grifería y Valvulería) que se ha ido consolidando poco a poco, hasta conseguir que la industria muestre un mayor compromiso hacia este modelo de etiqueta, y fije un diseño apto para la misma.
La necesidad de implantar esta etiqueta única radica en la contribución para concienciar, en el uso y abuso, y sobre todo en el ahorro de los recursos naturales, lo que a su vez ayudará a cuidar el medio ambiente.